En la mayoría de los casos, el chalazión debe desaparecer en tres a cuatro semanas. La aplicación de compresas calientes durante 10 a 15 minutos por lo menos 4 veces al día, pueden llegar a suavizar los aceites endurecidos que obstruyen el conducto y favorecer su drenaje y cicatrización. Es importante combinarlo con masajes palpebrales para que el tratamiento sea más eficaz.
En los casos donde el chalazión no desaparece o aumenta de tamaño, es importante consultar con un especialista, quién determinará la mejor alternativa según cada caso en particular. Es posible la formulación de medicamentos antibióticos y/o corticoides para mejorar la condición. Si el Chalazión continúa creciendo, es posible que sea necesario extirparlo con cirugía, la cual se realiza haciendo una pequeña incisión en la glándula para drenarla. En algunos casos puede ser necesario la extirpación completa de la glándula.